No hay que ser el más alto, ni el más grande, ni tampoco el más fuerte. Ni tan siquiera el más guapo. No hay que ser mejor que nadie. No hay que estar continuamente realizando demostraciones para que los demás vean lo que uno vale, ya que eso no sirve absolutamente para nada pues resulta un esfuerzo totalmente estéril, sobre todo cuando los ojos del prójimo tienen una ceguera voluntariamente adquirida.
Lo verdaderamente positivo y a la vez difícil es vencerse a uno mismo y cuando el ser humano lo consigue, puede tener la seguridad de que se haya en el camino correcto.
"El que se conquista a sí mismo es invencible"
Lo verdaderamente positivo y a la vez difícil es vencerse a uno mismo y cuando el ser humano lo consigue, puede tener la seguridad de que se haya en el camino correcto.
"El que se conquista a sí mismo es invencible"
(Lao Tse).
Fran Álvarez.