1-Las buenas vibraciones.
¿A quién no le gusta estar alegre? y si la alegría se mantiene durante todo el día, mucho mejor.
Los psicólogos y otros especialistas que se preocupan de estudiar el comportamiento del ser humano, están totalmente de acuerdo en resaltar los enormes beneficios que las emociones positivas aportan a las personas en forma de eficaz terapia que eleva de manera considerable el grado de felicidad y potencia al máximo el optimismo.
Si hacemos referencia a la salud, son muchos los estudios que han demostrado su efecto preventivo ante las enfermedades de forma general, aportando un mayor grado de bienestar, produciendo unas bondades terapéuticas, que al final se traducen en el aumento considerable de las posibilidades de disfrutar de una vida mucho más saludable.
El pensamiento, también se ve reforzado cuando aparecen las emociones positivas, pues las imágenes que se ven en nuestro interior se caracterizan por el entusiasmo y las buenas vibraciones que experimenta una persona que trata de afrontar su existencia con una actitud optimista.
Igualmente el estado de ánimo, siempre está más predispuesto a momentos de buen rollo, por así decirlo, con la gente de nuestro entorno, y se manifiesta entre otros detalles, en que somos más afectuosos, estamos más tranquilos, y mentalmente nos encontramos también más motivados para afrontar nuevos proyectos y llevarlos a cabo de una forma entusiasta favoreciendo el desarrollo de nuestra imaginación y creatividad.
Por último, las personas que se apoyan de forma habitual en sus emociones positivas, tienen una mayor capacidad para superar las adversidades, ya que se hacen más resistentes a las circunstancias negativas que en un momento determinado, les puede tocar vivir, y esto es debido a que ser positivos, proporciona una mayor cantidad de recursos psicológicos que en forma de herramienta sanadora, se pueden utilizar en beneficio propio y también en el de otras personas cercanas e incluso ajenas.
2-Fortaleciendo la mente con energía positiva.
Hay que tener en cuenta que para nuestra salud física y mental es muy importante pensar siempre o al menos intentarlo con todas nuestras fuerzas, en positivo. Cuando lo hacemos estamos favoreciendo no solo llevarnos bien con nosotros mismos, lo cual, es de suma importancia para nuestro equilibrio mental, también se mejora la relación con las demás personas que forman parte de nuestro entorno, y estamos logrando que nuestra vida sea mucho más fácil de llevar y en definitiva más placentera.
Pensar en positivo hace que uno se sienta mejor y eso es indudable que repercute en nuestra salud en el aspecto más beneficioso posible, tanto a nivel físico, como psíquico y espiritual. Resulta evidente que la negatividad no aporta beneficio alguno, al contrario, incide de forma dañina en nuestro organismo. Algunos estudios han llegado a la conclusión que cuando se tienen pensamientos negativos el sistema inmunitario del ser humano se debilita y se hace más propenso a las enfermedades. Por eso hay que hacer todo lo contrario, es decir tener pensamientos positivos que van a dar un soplo de aire fresco a tu existencia, más energía en tu vida diaria, van a evitar que el pesimismo aparezca con frecuencia, van a aumentar tus momentos de alegría, facilitaran tu convivencia con el resto de los mortales y muchas veces eliminarán esos estados de irritabilidad o enfado que tantas veces se asocian al quehacer diario de la vida de las personas.
Ser positivo es pensar en positivo. Tener pensamientos que nos favorezcan, que nos hagan estar más contentos y satisfechos el mayor tiempo posible y eliminar aquellos que nos hacen daño, ese es el objetivo y depende solamente de uno mismo. Para muchos puede ser una tarea difícil, pero hay que intentarlo (nada bueno es gratuito) y en todo caso aprender de todas aquellas personas que han cambiado el chip y viven su vida en positivo, con pensamientos que favorecen su estado de ánimo y que les hacen vivir una existencia como mínimo mucho más agradable, plena y satisfactoria.
Que duda cabe, que la expresión tan conocida de ver la botella medio llena o medio vacía, refleja claramente esa línea divisoria existente entre lo positivo y lo negativo. Muchas personas no la cruzan nunca. Los que están en el lado del “más” siempre tendrán una vida mejor que los que se encuentran en el terreno del “menos”.
La “Ley de la Atracción” viene más o menos a decir, que el ser humano es como un imán, que atrae tanto lo bueno, como lo malo, atraigamos pues lo positivo pensando siempre en ello, y será lo que recibamos.
3-La Maleta.
Abre esa maleta grande que guardas en secreto, desde hace tanto tiempo en un rincón de tu desván, en ese sitio camuflado que tan sólo tu conoces, y comienza a meter en ella todas esas cosas insanas que te acompañan día tras día y que cada vez te resultan más y más pesadas, esos inseparables dardos que continua y machaconamente se clavan en tu cuerpo y no te dejan vivir, esas barreras invisibles que como pegajosas lapas te impiden avanzar como si una gigantesca mano te agarrara con una fuerza descomunal, para evitar cualquier movimiento.
No lo dudes, ahora es el momento de utilizar esa maleta olvidada, y meter en ella todas esas cosas que te están amargando la vida. Es hora ya, de que alejes definitivamente de tu existencia ese lastre que te mantiene continuamente acorralado, que te oprime, que como una esponja absorbe el oxígeno de tu espacio vital y que acabará por asfixiarte si no lo eliminas de forma drástica.
Ahora, que por fin te has decidido a abrir esa maleta, que hasta el momento era un trasto inútil, aprovecha y saca definitivamente del armario esa colección de desastres que has ido acumulando a lo largo de tu existencia, tan afanosa y concienzudamente. Además, sabes de sobra que sólo son de tu exclusiva propiedad, nadie tiene la culpa, de que con esmero los hayas hecho tuyos año tras año, gracias entre otras cosas a tu torpeza y falta de acierto, no hay duda alguna, que has ganado méritos más que suficientes para ello.
Tus errores, tus desengaños, tus fracasos, en fin, todo eso que te debilita y que con la experiencia de la vida has de ir poco a poco evitando, para que te salve la sabiduría del que con el paso del tiempo, ha ido aprendiendo de sus errores.
Quizás nunca llegues a ser sabio, ó quizás lo consigas cuando ya sea tarde y te quede poco tiempo, pero al menos, que los años te sirvan como mínimo para alejarte de esa pertinaz ignorancia que muchos arrastran desde el día que nacen, y ahí sigue imperturbable, cuando dan su último aliento.
Y cuando tengas bien llena la maleta, cierrala rápidamente, ponle un candado y tira la llave, a un sitio donde nunca puedas volver a recuperarla, para que no tengas la tentación masoquista, de intentar profanar la tumba en la que has enterrado para siempre tu negatividad, ese dolor, que en forma de perdigones te ha dejado el alma como un colador. No cometas el error, de volver a buscar la forma de abrirla y continuar lesionándote a ti mismo con todo eso que guardaste, y que has alejado como remedio curativo en forma de terapia espiritual.
Y por supuesto, tampoco te quedes con la maleta, por que muchas veces, aunque se haya tirado la llave, siempre los seres humanos, con manifiesta torpeza y falta de inteligencia, tenemos tendencia a volver a tropezar de nuevo con la misma piedra, una y otra vez y nos las ingeniamos astutamente para auto flagelarnos, y al final buscamos el modo de volver a abrir de nuevo la maleta, así que, mejor hacer desaparecer ese bulto horrible, para siempre, hay que destruirla, quemarla, tirarla al pozo más profundo que encuentres o meterla en un tren que vaya al fin del mundo en un viaje solo de ida, pero de una u otra forma aléjate para siempre de ese trasto malvado, si no quieres que su contenido vuelva a presentarse ante ti, en forma de fantasmagórica presencia que te acompañe eternamente.
Resumen:
1-La buena vibración que el ser humano experimenta en su interior proviene siempre de la energía que en forma de optimismo y bienestar le aportan sus emociones positivas.
2- La mente al igual que el estómago hay que alimentarla de forma saludable y evitar siempre que se pueda todo aquello que aporte negatividad a nuestro estado de ánimo.
3-Llega un momento en la vida, que hemos de reunir todas las cosas negativas que nos han ocurrido y alejarlas para siempre de nuestro lado, si no queremos que sigan siendo un lastre que condicione nuestro futuro y nos haga infelices para siempre.
¿A quién no le gusta estar alegre? y si la alegría se mantiene durante todo el día, mucho mejor.
Los psicólogos y otros especialistas que se preocupan de estudiar el comportamiento del ser humano, están totalmente de acuerdo en resaltar los enormes beneficios que las emociones positivas aportan a las personas en forma de eficaz terapia que eleva de manera considerable el grado de felicidad y potencia al máximo el optimismo.
Si hacemos referencia a la salud, son muchos los estudios que han demostrado su efecto preventivo ante las enfermedades de forma general, aportando un mayor grado de bienestar, produciendo unas bondades terapéuticas, que al final se traducen en el aumento considerable de las posibilidades de disfrutar de una vida mucho más saludable.
El pensamiento, también se ve reforzado cuando aparecen las emociones positivas, pues las imágenes que se ven en nuestro interior se caracterizan por el entusiasmo y las buenas vibraciones que experimenta una persona que trata de afrontar su existencia con una actitud optimista.
Igualmente el estado de ánimo, siempre está más predispuesto a momentos de buen rollo, por así decirlo, con la gente de nuestro entorno, y se manifiesta entre otros detalles, en que somos más afectuosos, estamos más tranquilos, y mentalmente nos encontramos también más motivados para afrontar nuevos proyectos y llevarlos a cabo de una forma entusiasta favoreciendo el desarrollo de nuestra imaginación y creatividad.
Por último, las personas que se apoyan de forma habitual en sus emociones positivas, tienen una mayor capacidad para superar las adversidades, ya que se hacen más resistentes a las circunstancias negativas que en un momento determinado, les puede tocar vivir, y esto es debido a que ser positivos, proporciona una mayor cantidad de recursos psicológicos que en forma de herramienta sanadora, se pueden utilizar en beneficio propio y también en el de otras personas cercanas e incluso ajenas.
2-Fortaleciendo la mente con energía positiva.
Hay que tener en cuenta que para nuestra salud física y mental es muy importante pensar siempre o al menos intentarlo con todas nuestras fuerzas, en positivo. Cuando lo hacemos estamos favoreciendo no solo llevarnos bien con nosotros mismos, lo cual, es de suma importancia para nuestro equilibrio mental, también se mejora la relación con las demás personas que forman parte de nuestro entorno, y estamos logrando que nuestra vida sea mucho más fácil de llevar y en definitiva más placentera.
Pensar en positivo hace que uno se sienta mejor y eso es indudable que repercute en nuestra salud en el aspecto más beneficioso posible, tanto a nivel físico, como psíquico y espiritual. Resulta evidente que la negatividad no aporta beneficio alguno, al contrario, incide de forma dañina en nuestro organismo. Algunos estudios han llegado a la conclusión que cuando se tienen pensamientos negativos el sistema inmunitario del ser humano se debilita y se hace más propenso a las enfermedades. Por eso hay que hacer todo lo contrario, es decir tener pensamientos positivos que van a dar un soplo de aire fresco a tu existencia, más energía en tu vida diaria, van a evitar que el pesimismo aparezca con frecuencia, van a aumentar tus momentos de alegría, facilitaran tu convivencia con el resto de los mortales y muchas veces eliminarán esos estados de irritabilidad o enfado que tantas veces se asocian al quehacer diario de la vida de las personas.
Ser positivo es pensar en positivo. Tener pensamientos que nos favorezcan, que nos hagan estar más contentos y satisfechos el mayor tiempo posible y eliminar aquellos que nos hacen daño, ese es el objetivo y depende solamente de uno mismo. Para muchos puede ser una tarea difícil, pero hay que intentarlo (nada bueno es gratuito) y en todo caso aprender de todas aquellas personas que han cambiado el chip y viven su vida en positivo, con pensamientos que favorecen su estado de ánimo y que les hacen vivir una existencia como mínimo mucho más agradable, plena y satisfactoria.
Que duda cabe, que la expresión tan conocida de ver la botella medio llena o medio vacía, refleja claramente esa línea divisoria existente entre lo positivo y lo negativo. Muchas personas no la cruzan nunca. Los que están en el lado del “más” siempre tendrán una vida mejor que los que se encuentran en el terreno del “menos”.
La “Ley de la Atracción” viene más o menos a decir, que el ser humano es como un imán, que atrae tanto lo bueno, como lo malo, atraigamos pues lo positivo pensando siempre en ello, y será lo que recibamos.
3-La Maleta.
Abre esa maleta grande que guardas en secreto, desde hace tanto tiempo en un rincón de tu desván, en ese sitio camuflado que tan sólo tu conoces, y comienza a meter en ella todas esas cosas insanas que te acompañan día tras día y que cada vez te resultan más y más pesadas, esos inseparables dardos que continua y machaconamente se clavan en tu cuerpo y no te dejan vivir, esas barreras invisibles que como pegajosas lapas te impiden avanzar como si una gigantesca mano te agarrara con una fuerza descomunal, para evitar cualquier movimiento.
No lo dudes, ahora es el momento de utilizar esa maleta olvidada, y meter en ella todas esas cosas que te están amargando la vida. Es hora ya, de que alejes definitivamente de tu existencia ese lastre que te mantiene continuamente acorralado, que te oprime, que como una esponja absorbe el oxígeno de tu espacio vital y que acabará por asfixiarte si no lo eliminas de forma drástica.
Ahora, que por fin te has decidido a abrir esa maleta, que hasta el momento era un trasto inútil, aprovecha y saca definitivamente del armario esa colección de desastres que has ido acumulando a lo largo de tu existencia, tan afanosa y concienzudamente. Además, sabes de sobra que sólo son de tu exclusiva propiedad, nadie tiene la culpa, de que con esmero los hayas hecho tuyos año tras año, gracias entre otras cosas a tu torpeza y falta de acierto, no hay duda alguna, que has ganado méritos más que suficientes para ello.
Tus errores, tus desengaños, tus fracasos, en fin, todo eso que te debilita y que con la experiencia de la vida has de ir poco a poco evitando, para que te salve la sabiduría del que con el paso del tiempo, ha ido aprendiendo de sus errores.
Quizás nunca llegues a ser sabio, ó quizás lo consigas cuando ya sea tarde y te quede poco tiempo, pero al menos, que los años te sirvan como mínimo para alejarte de esa pertinaz ignorancia que muchos arrastran desde el día que nacen, y ahí sigue imperturbable, cuando dan su último aliento.
Y cuando tengas bien llena la maleta, cierrala rápidamente, ponle un candado y tira la llave, a un sitio donde nunca puedas volver a recuperarla, para que no tengas la tentación masoquista, de intentar profanar la tumba en la que has enterrado para siempre tu negatividad, ese dolor, que en forma de perdigones te ha dejado el alma como un colador. No cometas el error, de volver a buscar la forma de abrirla y continuar lesionándote a ti mismo con todo eso que guardaste, y que has alejado como remedio curativo en forma de terapia espiritual.
Y por supuesto, tampoco te quedes con la maleta, por que muchas veces, aunque se haya tirado la llave, siempre los seres humanos, con manifiesta torpeza y falta de inteligencia, tenemos tendencia a volver a tropezar de nuevo con la misma piedra, una y otra vez y nos las ingeniamos astutamente para auto flagelarnos, y al final buscamos el modo de volver a abrir de nuevo la maleta, así que, mejor hacer desaparecer ese bulto horrible, para siempre, hay que destruirla, quemarla, tirarla al pozo más profundo que encuentres o meterla en un tren que vaya al fin del mundo en un viaje solo de ida, pero de una u otra forma aléjate para siempre de ese trasto malvado, si no quieres que su contenido vuelva a presentarse ante ti, en forma de fantasmagórica presencia que te acompañe eternamente.
Resumen:
1-La buena vibración que el ser humano experimenta en su interior proviene siempre de la energía que en forma de optimismo y bienestar le aportan sus emociones positivas.
2- La mente al igual que el estómago hay que alimentarla de forma saludable y evitar siempre que se pueda todo aquello que aporte negatividad a nuestro estado de ánimo.
3-Llega un momento en la vida, que hemos de reunir todas las cosas negativas que nos han ocurrido y alejarlas para siempre de nuestro lado, si no queremos que sigan siendo un lastre que condicione nuestro futuro y nos haga infelices para siempre.
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